2. Campamentos deportivos
El deporte es -o al menos a estas alturas ya debería ser- una parte fundamental de nuestros hábitos. Nos ayuda a mantenernos en forma, desarrolla cultura del esfuerzo, cuando ganamos nos estimula positivamente y cuando perdemos nos enseña a gestionar las emociones y aprender de los errores. En los deportes colectivos se desarrolla el trabajo en equipo y en los individuales el respeto por el rival… Por todos estos motivos un campamento urbano de fútbol, baloncesto, voleibol, esgrima, karate, etc. Es una idea fantástica. Además, es la garantía de que los niños y niñas gasten la energía que les sobra y lleguen a casa con ganas de meterse en la cama y dormir a pierna suelta.